El dólar cerró en $ 38,88 para la venta minorista en un día signado por la renuncia del presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Luis Caputo y del paro convocado por la CGT. Caputo había asumido a mediados de junio, cuando el billete verde valía $ 28.40. Ayer dejó el cargo, con un tipo de cambio $ 10 más caro.
En el Banco Nación la divisa avanzó 80 centavos respecto de ayer y terminó en $ 38,70. La operatoria marcó un escaso volumen de negocios que apenas alcanzó los U$S 243 millones en el mercado de contado y de U$S 20,20 millones en el de futuros del Mercado Abierto Electrónico (MAE). En el segmento mayorista el dólar cerró a $ 38,10, 80 centavos más que ayer. Si bien durante la jornada alcanzó máximos de $39,30 las “intervenciones del BCRA en el mercado de futuros generaron las bajas del cierre”, explicaron operadores del mercado.
Con esta operatoria el dólar mayorista frenó la suba que por momentos alcanzó los dos pesos respecto del cierre de ayer y el BCRA participó del mercado sin comprometer reservas, puesto que estos son compensaciones que se pagan en pesos al día del vencimiento del contrato. “La sorpresiva renuncia de Caputo desató un clima de incertidumbre y volatilidad que disparó al dólar mayorista hasta los $ 38,10, amortiguada por la venta de futuros, ya que los operadores esperan interpretar si el nuevo titular del BCRA seguirá con las intervenciones, o se inclinaría por una flotación más libre, alineada a la visión del FMI”, señaló a LA GACETA Gustavo Ber, titular del Estudio Ber.
En este sentido, Ber señaló que la salida de Caputo abrió sucesivas lecturas entre los inversores, en un primer momento negativa y luego más auspiciosa dado que se estima que llegaría de manera inminente el nuevo acuerdo con el FMI, sobre el cual el foco estará en el monto de la asistencia adicional en busca de poder completar y despejar así el programa financiero. “En caso de validarse dicho escenario, el FMI estaría ganando mayor control sobre la política económica, dado que no sólo tendrá fuerte injerencia fiscal en el ‘déficit primario cero’ sino también en las estrategias monetarias y cambiarias a futuro, lo cual conlleva a pragmáticas lecturas de los inversores en busca de rebalancear rápidamente sus carteras”, dijo Ber.
En tanto, entonado por el inminente nuevo acuerdo del Gobierno con el FMI, el índice Merval subió ayer un 2,6%, tras un comienzo bajista. Lejos de ser una jornada apacible, y con un acotado volumen de negocios como se preveía debido al paro general, el panel líder operó con fuerte volatilidad después de conocerse la salida de Caputo del BCRA por “motivos personales”.